Interlagos: Informe Técnico
GP de Brasil: Renault - Previo
Aerodinámica: Los numerosos contrastes del circuito de Interlagos plantean muy variadas exigencias a los coches. El primer y el último sector se basan fundamentalmente en largas rectas, donde una buena velocidad punta es imprescindible para ser competitivo y defender tu posición; eso implica que hay que contar con un menor apoyo aerodinámico. Sin embargo, el sector intermedio exige todo lo contrario: un alto apoyo aerodinámico para contar con una buena adherencia en aceleración, frenada y en el paso por las curvas entrelazadas de este sector del trazado. Encontrar un buen equilibrio aerodinámico es básico para poder conseguir un buen tiempo por vuelta.
En este sentido, también hemos de tener en cuenta que competimos rodeados de otros coches y no de una forma aislada. Así que para tener éxito necesitamos contar con una buena punta de velocidad al final de la recta principal, aunque eso pueda comprometer ligeramente nuestro nivel de apoyo aerodinámico, pero sí que nos permitirá poder adelantar a los rivales o defender nuestra posición en la primera curva del circuito. Esto implica que usemos niveles de carga aerodinámica similares a los de un circuito como el de Bahrein.
Puesta a punto mecánica: La combinación de curvas de alta y baja velocidad implica que encontrar una buena puesta a punto mecánica en Interlagos sea complicado. Al igual que sucede con nuestra elección de nivel aerodinámico, priorizamos unos sectores del circuito sobre otros. La curva más importante del circuito es la número 12, ya que es la que determina tu velocidad en la larga recta principal en subida, el periodo más largo de máxima aceleración del trazado con un total de 15 segundos. Nosotros prestamos una especial atención a este punto para asegurarnos de que el coche consigue salir bien de esta curva, incluso aunque eso pueda generar un ligero subviraje en el segundo sector del circuito.
Sin embargo, la posible pérdida de tiempo que pueda provocar ese subviraje se ve ampliamente compensada por los beneficios en el tiempo por vuelta y la competitividad del coche en el tercer sector. El segundo factor importante en la puesta a punto mecánica del coche es el asfalto. Tradicionalmente ésta ha sido una pista muy bacheada, lo que obliga a los equipos a modificar la altura de los coches. Sin embargo, el reasfaltado de la pista en 2004 mejoró mucho la situación y volvió a hacerlo el año pasado. Podría haber mejorado de nuevo para este año. El circuito es relativamente sencillo para los frenos, con únicamente tres grandes frenadas, y en este aspecto es similar al de Barcelona.
Neumáticos: Interlagos incluye un número relativamente bajo de curvas rápidas y con altas fuerzas laterales para los neumáticos. Y eso combinado con un asfalto que no es particularmente abrasivo nos permite utilizar unos neumáticos relativamente blandos. En consecuencia, Bridgestone ha optado por los compuestos medio y blando de su gama 2008 para esta última carrera de la temporada.
Motor: La larga recta principal del circuito convierte a la potencia del motor en un factor decisivo en este trazado. El periodo más largo de aceleración máxima es de unos 15 segundos.. Todos los motores deben enfrentarse a los efectos de correr a una relativa altitud, ya que el circuito está situado a 800 metros por encima del nivel del mar. La reducción de la presión atmosférica supone que los motores pierden alrededor del 7% de su potencia; y como resultado de ello, el 60% de la vuelta se completa con el acelerador pisado a fondo, lo que equivale a un 56% a nivel del mar (comparable a Budapest).
Mientras todo ello reduce en parte las exigencias sobre algunos componentes como los pistones, otros elementos del motor como el cigüeñal sí que deben soportar tremendas cargas. Un motor con una buena respuesta es especialmente importante en el segundo sector del circuito, en las curvas 8/9/10, ya que los pilotos utilizan allí marchas lentas, con repentinos cambios de dirección y constantes aceleraciones y frenadas. Un motor progresivo les permite seguir la trazada óptima sin tener que perturbar el equilibrio del monoplaza.
Fuente: Renault F1 Team